jueves, 27 de octubre de 2016

2.1 Interfaz gráfica de Windows.


Todas las versiones de Windows 95 y 98 trabajan como sistema base con MS-DOS.

Este sistema operativo es el que toma el control de la máquina desde el principio; una vez cargado, se ejecuta el programa WIN.COM, que inicia la interfaz gráfica, pasando de trabajar en modo real (MS-DOS) a hacerlo en modo protegido (Windows).

El resto de versiones de Windows no se inicializan originalmente en MS-DOS. Constan de su propio núcleo de sistema operativo, aunque, una vez cargado el sistema, permiten trabajar en el sistema

El resto de versiones de Windows no se inicializan originalmente en MS-DOS. Constan de su propio núcleo de sistema operativo, aunque, una vez cargado el sistema, permiten trabajar en el símbolo del sistema o consola de comandos de MS-DOS.

No obstante, hay que tener en cuenta que, en ningún caso, este sistema ha sido el que ha iniciado el sistema.

Todas las versiones de la familia NT, incluido Windows Me, tienen su propio núcleo, por lo que prescinden de MS-DOS.

Posteriormente, en esta Unidad, se describirá cómo mediante Windows NT, Me, 2000 y XP se puede trabajar con algunos comandos de MS-DOS.

Posteriormente, en esta Unidad, se describirá cómo mediante Windows NT, Me, 2000 y XP se puede trabajar con Windows se diseñó, originalmente para trabajar con arquitecturas INTEL o AMD (Windows 9X y Me). Luego, con la aparición de la familia NT, 2000 y XP, el sistema operativo fue capaz de trabajar en otro tipo de plataformas, como Alpha, Mips, Power-PC, etcétera.


En los últimos años, Windows ha sido el entorno informático que ha alcanzado una mayor difusión entre todos los usuarios de ordenadores personales. Los motivos han sido varios, pero uno de los más importantes ha sido su facilidad de empleo. En el año 1991 aparece Windows 3.0, que proporcionaba a los usuarios un entorno gráfico amigable y muy sencillo de utilizar. Este entorno se popularizó de forma importante con la aparición de las versiones 3.1 y 3.11 Para Trabajo en Grupo, desembocando finalmente, y de forma casi explosiva, en Windows 95 y Windows 98. Por la similitud de ambos se denominarán en lo sucesivo de forma conjunta como Windows 9x.

Windows 9x es un sistema operativo de entorno gráfico de 32 bits, con una interfaz orientada a objetos, funciones para trabajo en redes locales y remotas, gestión de periféricos, ayuda interactiva y soporte de las últimas tecnologías, de entre las que destaca “Plug and Play” [enchufar y usar]. Si bien su núcleo es aún de 16 bits y se apoya fuertemente en MS-DOS, puede ejecutar aplicaciones de 32 bits, lo que permite compartir dispositivos y, por tanto, hacer posible trabajar en modo multitarea. Todo ello precisará, sin embargo, de un ordenador personal de elevadas prestaciones (el procesador más avanzado, la mayor cantidad de memoria y el disco duro más grande que el usuario se pueda permitir). Por motivos de compatibilidad pueden seguir ejecutándose bajo Windows 9x la mayoría de las aplicaciones diseñadas para MS-DOS y para Windows 3.1.

La interfaz de Windows 9x está orientada a objetos, cada uno de los cuáles tiene sus características propias. Es usuario siempre realiza las mismas operaciones sobre los objetos (representados por iconos o pequeños dibujos), pero estas operaciones se interpretan de distinta forma según el tipo de objeto, según un “Menú de Contexto” [Context Menu] que aparece al pulsar el botón secundario (derecho, para los diestros) del ratón. La característica más importante de este menú es una opción denominada “Propiedades” [Properties], que permite configurar adecuadamente el objeto.

El elemento fundamental de este entorno gráfico es la “ventana” [windows], recuadro que aparece en la pantalla y que presenta algún tipo de información. Las ventanas tienen tres botones en la parte superior derecha (maximizar, minimizar, cerrar), una Barra de Título [Title Bar] central y una línea de menús bajo ésta, con diferentes opciones para manipular el contenido de la ventana. También suele haber una Barra de Herramientas [Tool Bar] debajo de la línea de menús, con iconos que representan las principales opciones de aquéllos. La parte inferior de la ventana está formada por una Barra de Estado [Status Bar], con información relativa al contenido de la ventana, y cuya esquina derecha contiene un control para modificar su tamaño.

La estructura básica de Windows 9x se asienta sobre la Barra de Tareas [Task Bar], una estrecha franja rectangular que, por defecto, ocupa todo el ancho de la parte inferior de la pantalla, que contiene el escritorio gráfico con que arranca el sistema. En la parte izquierda de la Barra de Tareas hay un botón denominado “Inicio” [Start], que sirve como punto de referencia para todas las acciones que se deseen hacer en Windows 9x: se trata de un centro de control desde el cual es posible ejecutar todas las herramientas y aplicaciones instaladas. A la derecha de la Barra de Tareas puede haber un conjunto de indicadores para mostrar diversos aspectos del sistema (reloj, control de volumen, control de impresión, conexión telefónica, etc.). El resto de la barra de tareas es utilizado por el sistema para mostrar un icono por cada nueva aplicación que se ejecuta, lo que permite conocer el número de aplicaciones que se están ejecutando y acceder a aquéllas que no aparecen en pantalla.

El botón “inicio”

Las opciones de este botón son las siguientes:

·         Cerrar sistema [Shutdown]: permite apagar el ordenador cerrando de forma satisfactoria todos los programas en ejecución y los ficheros de datos abiertos por el usuario.
·         Ejecutar [Run]: opción para ejecutar directamente un determinado programa en el caso en que se conozca de antemano su ubicación y no se haya creado todavía el icono para poder referenciarlo.
·         Ayuda [Help]: accede al sistema de ayuda general de Windows.
·         Buscar [Find]: se utiliza principalmente para buscar ficheros o directorios en el disco duro del ordenador.
·         Configuración [Settings]: sirve para acceder a los tres componentes que determinan la configuración del sistema: el Panel de Control [Control Panel], donde existe un icono por cada uno de los principales dispositivos instalados, las Impresoras [Printers], que permite crear y modificar las configuraciones de las impresoras conectadas al ordenador, y la Barra de Tareas [Task Bar], que es una utilidad para su personalización.
·         Documentos [Documents]: recoge una lista de los últimos documentos o ficheros de datos que se han utilizado con las aplicaciones.
·         Programas [Programs]: es quizás la opción más importante, y se utiliza para desplegar una serie de menús desde los cuáles se puede acceder a todas las aplicaciones instaladas en el sistema.


Si el sistema operativo se ha inicializado correctamente, lo primero que aparece en pantalla es el escritorio. Este es un fondo sobre el que aparecen iconos, ventanas, programas, documentos, barra de tareas, etcétera.

Los componentes esenciales de un escritorio son los siguientes:

Ventanas. Es la forma que tiene Windows de mostrarnos la información en pantalla (windows — ventanas). Posteriormente, se describen los componentes de una ventana.

Iconos. Es un símbolo que Windows utiliza para representar un objeto. Este objeto puede ser una disquetera, un disco duro, la unidad de CD-ROM, la impresora, etc. Si hacemos clic sobre un icono se abrirá una ventana en la que se nos mostrará información relativa a ese icono, o simplemente se ejecutará un programa dentro de una ventana.

Barra de tareas. Normalmente ubicada en la parte inferior de la pantalla, muestra las aplicaciones que tenemos abiertas en ese momento. Para activar una aplicación, basta con pulsar sobre el icono al que hace referencia. La barra de tareas es una parte importante del escritorio, ya que muestra componentes esenciales para el manejo del mismo.

En la parte izquierda de la barra de tareas aparece el botón Inicio. Si pulsamos este botón, se tiene acceso a los programas y opciones de configuración de Windows.

También podemos apagar el sistema, cerrar la sesión de trabajo, buscar archivos, etcétera.

La lista de opciones que aparece pulsando el botón Inicio varía de una versión a otra, pero las opciones comunes se detallan a continuación:

Programas. Contiene el conjunto de aplicaciones que el usuario tiene a su disposición. Si cada opción contiene otras, basta con situar el ratón encima para poder ver las siguientes. Una vez situados sobre la aplicación deseada, hacemos clic sobre ella.

Favoritos. Esta opción, que se incorpora en versiones de Windows 95 con Internet Explorer 4.01 SP2, permite acceder a las direcciones de Internet que previamente hemos seleccionado como favoritas o las que incluye el sistema operativo.

Documentos. Permite acceder directamente a los últimos documentos con los que hemos trabajado. En Windows 98, permite incluso acceder a la carpeta Mis documentos de forma directa.

Configuración. Con esta opción accedemos a iconos que permiten configurar el sistema, como, por ejemplo, Panel de control, Impresoras, etcétera.

Buscar. Permite buscar archivos y carpetas, equipos de la red, buscar en Internet, etcétera.

Ayuda. Abre un programa de ayuda para consultar dudas acerca del manejo o configuración del sistema operativo.

Ejecutar. Permite ejecutar programas desde cualquier unidad, incluso de red: aplicaciones DOS, programas de Windows, etc. Si hacemos clic en Ejecutar, aparece un cuadro de diálogo en el que tenemos que introducir el nombre del programa o comando que deseamos ejecutar y, si fuera necesario, indicar la unidad y ruta en la que se encuentra dicho programa. A continuación haremos clic en el botón Aceptar. Si no conocemos el nombre del programa a ejecutar, podremos buscarlo mediante la opción Examinar.

En la parte derecha se encuentra la zona de notificación, donde aparece también la hora, el volumen del altavoz, el icono de tareas programadas (sólo en Windows 95 con Internet Explorer posterior a 4.01, Windows 98, Windows 2000 y Windows XP), y otros servicios. La parte central de la barra de tareas muestra las aplicaciones que tenemos iniciadas.

La barra de tareas se puede configurar, es decir, personalizar a gusto del usuario. Para ello, haz clic con el botón secundario del ratón sobre la propia barra de tareas y selecciona Propiedades. Esta personalización dependerá de la versión de Windows y, en particular, de la versión de la interfaz gráfica que tengamos instalada, que quedará determinada por la versión de explorer.exe, equivalente al COMMAND.COM de MS-DOS o al Shell de UNIX.

Asimismo la barra de tareas se puede ubicar en cualquier lateral de la pantalla, o incluso arriba. Basta con pulsar el botón secundario sobre la barra y, manteniendo el botón pulsado, arrastrarla hasta la posición deseada.

Una de las opciones más importantes de la barra de tareas. v concretamente del botón Inicio, es la de poder apagar el ordenador de forma correcta.

Si seleccionamos la opción Apagar equipo, aparecerá un cuadro de diálogo que ofrece diferentes opciones, que variarán según la versión del sistema operativo.
Las más habituales son las siguientes:

·         Apagar. Esta opción permite cerrar todo lo que tenemos abierto para apagar el ordenador correctamente.
·         Reiniciar. Elije esta opción si deseas resetear el ordenador, es decir, cerrar Windows y volver a cargarlo. Esta operación se suele realizar cuando instalamos hardware o software nuevo y queremos que el sistema operativo active las modificaciones realizadas.
·         Reiniciar en modo MS-DOS (sólo en versiones Windows 95 y 98). Esta opción, que no se incluye en Windows NT y 2000, permite cerrar la sesión de trabajo de Windows y utilizar el ordenador como si hubiésemos inicializado el ordenador en MS-DOS. En este caso, normalmente, aparece el símbolo del sistema C:XWINDOWS» como unidad y directorio activo. Es como si trabajásemos en MS-DOS, pero teniendo en cuenta que la versión que incorpora Windows no es igual que la 6.22. Después de trabajar en modo MS-DOS podemos apagar el sistema o volver a trabajar con Windows, para 10 que deberás escribir win o exit en el símbolo del sistema y se volverá a cargar Windows.
·         Suspender. El ordenador se apaga automáticamente, pero la alimentación de corriente mantiene activa la información en memoria RAM y, por tanto, permite volver a activar el equipo en el punto en que nos habíamos quedado con sólo pulsar cualquier tecla. Esta opción se utiliza cuando un usuario se ausenta por un tiempo prolongado del puesto de trabajo.
·         Hibernar. Parecida a la opción anterior, pero teniendo en cuenta que se hace un volcado físico de memoria al disco duro, de forma que todo lo que teníamos abierto, o en ejecución, queda copiado en el disco duro. De esta forma, cuando volvamos a arrancar el ordenador, el equipo partirá del mismo punto en el que nos quedamos al realizar la acción, dado que carga la sesión almacenada en disco. Si suspendemos el equipo, y éste se queda sin corriente eléctrica, podemos perder la información de la sesión de trabajo, ya que no se hace volcado a disco. Por el contrario, cuando hibernamos el sistema, da igual que el equipo esté alimentado o no de corriente eléctrica, ya que se ha realizado una copia de la sesión de trabajo en el disco duro. Esta opción sólo aparece en Windows 2000 y Windows XP.
·         Cerrar sesión de usuario. Esta opción es normal  cuando se trabaja en redes. En Windows 95 OSR2 y posteriores, se selecciona desde el botón Inicio. Esta opción se describe con más detalle en las versiones de Windows 2000 y XP. Esta última opción del menú Inicio, se utiliza casi exclusivamente cuando el ordenador está conectado a una red. Así, si un mismo ordenador es utilizado por varios usuarios (no simultáneamente), cuando uno finaliza su trabajo no es necesario apagar y encender el equipo para que el nuevo usuario empiece a trabajar, sino que es suficiente con cerrar su sesión e iniciar una nueva con su nombre de usuario particular. En Windows 9X, esta opción no tiene demasiada utilidad, al contrario que en las versiones de Windows NT y posteriores, que están destinadas para ser clientes de red.

Ventanas

Elementos de una ventana

Estos componentes son los que se explican a continuación, aunque tenemos que indicar que el aspecto variará de unas versiones a otras de Windows, especialmente en la versión de Windows XP. Esto no tiene que suponer ningún problema para el lector, ya que las opciones y acciones suelen ser similares, aunque en esta Unidad explicaremos las opciones elementales y básicas.

·         Barra de título. Ubicada en la parte superior de la ventana y de color azul oscuro, de forma predeterminada, consta de varios componentes:

·         Icono del menú de control. Ubicado a la izquierda, este icono identifica a la ventana, y haciendo clic sobre él, aparece el menú de control. En este menú se muestran las opciones que se pueden realizar sobre una ventana: Cerrar, Mover, Maximizar, etc. Si hacemos doble clic sobre este icono, se cerrará la ventana.

·         Título. Identifica con un nombre la ventana. En general, este nombre hace referencia al título o nombre de la aplicación que se está ejecutando en su interior y, a veces, muestra algún detalle acerca del progreso de la tarea que se está ejecutando

·         Botones Minimizar, Maximizar y Cerrar. Permiten minimizar la ventana, es decir, enviarla a la barra de tareas para dejar el escritorio más limpio; maximizar la ventana para que ocupe toda la pantalla o alcance el tamaño máximo con el que esté definida esa ventana, y cerrar definitivamente la ventana.

Cuando maximizamos una ventana, observamos que el icono que realiza tal acción cambia de aspecto; aparece el siguiente icono En este caso, el icono tendrá ahora la función de Restaurar, es decir, si lo pulsamos, la ventana vuelve a su tamaño inicial.

La operación de maximizar y restaurar se puede realizar haciendo doble clic sobre la parte central de la barra de título. No todas las ventanas tienen estos tres iconos.

Se activa haciendo clic en la opción deseada. Se desplegarán sus opciones, y basta con situarse en la opción deseada para activarla o ejecutarla. A su vez, estas opciones pueden contener otras opciones, y se manejan de forma similar a las del botón Inicio.

Las opciones también se pueden activar pulsando la tecla ALT y la letra subrayada de cada opción. Por ejemplo ALT + A muestra las opciones de Archivo. Luego, basta con moverse mediante las flechas de edición para seleccionar una u Otra opción, 0 bien pulsar la letra subrayada que equivale a la opción deseada.

Las opciones que se muestran después de activar una opción principal pueden presentarse de diferentes formas.

·         Texto normal. Realiza una acción determinada.
·         Texto atenuado. No disponible por el momento o de forma permanente.
·         Texto seguido de tres puntos. Cuando se selecciona, se abre una ventana nueva en la que se puede realizar alguna acción.
·         Texto terminado en Cuando se selecciona, abre un submenú de comandos.
·         Texto con P. Comando que puede tener dos valores: activado o desactivado. Si aparece la marca, el comando está activado.
·         Nombre con l Grupo de comandos que son excluyentes entre sí. De la lista que aparece entre dos líneas horizontales, sólo se podrá seleccionar una de ellas.

Otros elementos

Barra de herramientas. Se incorpora en versiones que utilicen IE 4.01 SP2 0 posteriores. Permite activar rápidamente, mediante un clic de ratón, las opciones que se incluyen en la línea de menú. Las opciones de la barra de herramientas pueden tener un aspecto normal (activas) o atenuado (no activas).

Barras de desplazamiento. Pueden ser verticales u horizontales, y aparecen cuando el contenido que muestra la ventana no cabe en ella. Para poder ver el resto del contenido de una ventana, sigue uno de los siguientes pasos: haz clic sobre las flechas una sola vez; pulsa la flecha de forma permanente; arrastra la barra central hacia un lado u otro de los límites de la barra de desplazamiento; haz clic sobre la posición central de la barra de desplazamiento que no contenga al indicador de posición, etc. (véase la Figura 6.6).

Barra de estado. Ubicada en la parte inferior, su contenido varia según el tipo de ventana. Suele mostrar el número de iconos de la ventana, tamaño del icono seleccionado, número de iconos seleccionados, etc.

Operaciones sobre ventanas

Podemos mover las ventanas por la pantalla, agrandarlas o reducirlas, etc. Estas operaciones son muy sencillas de realizar, ya que para cambiar el tamaño de la ventana, basta con situar el puntero del ratón sobre el borde superior, inferior, izquierdo o derecho hasta que tenga el siguiente aspecto: e». A continuación, pulsa el botón primario del ratón y arrastra el borde a la posición deseada.

Para mover una ventana, manteniendo su tamaño actual, situaremos el puntero del ratón sobre la parte central de la barra de título. Utilizaremos la técnica de arrastrar y colocar para mover la ventana de sitio.

Si hay varias ventanas abiertas, sólo una de ellas estará activa, es decir, sólo podremos trabajar sobre una de ellas. Para activar una ventana, basta con hacer un clic sobre cualquier parte de la misma. También podemos hacerlo activando su icono en la barra de tareas si no aparece ninguna parte de la ventana en el escritorio.

La ventana activa es la que aparece en primer plano, y la barra de título tendrá un color diferente (normalmente, azul oscuro). El color de la barra de título de las ventanas no activas suele ser el mismo, pero más claro.

Otra operación habitual consiste en actualizar una ventana. Esta operación se realiza cuando la información que muestra la ventana se ha actualizado pero ésta no la muestra. Teniendo la ventana activa, basta con pulsar la tecla F5 para actualizar el contenido y que la ventana muestre los datos actualizados. Esta opción suele utilizarse mucho en la ventana del entorno de red, que se describe posteriormente.

Cuadros de diálogo

Son un tipo especial de ventanas, que permiten al usuario introducir datos y realizar modificaciones respecto de la información que muestran.

A los cuadros de diálogo no se les puede cambiar el tamaño, aunque sí pueden moverse (no incluyen los iconos de cambio de tamaño). Sólo disponen del icono Cerrar y Ayuda, que es un icono de interrogación que permite obtener ayuda acerca de las operaciones que estamos realizando.

Sus componentes son los siguientes:

Barra de título. Contiene el nombre del cuadro de diálogo.
Botones de comando. Sirven para seleccionar la opción deseada. Estos botones suelen ser tres:
·         Aceptar. Aplica los cambios realizados y cierra el cuadro de diálogo. Es igual que pulsar la tecla Enter.
·         Cancelar. Cierra el cuadro de diálogo sin hacer efectivos los cambios. Es igual que pulsar la tecla ESC.
·         Aplicar. Aplica los cambios realizados hasta ese momento, pero no cierra el cuadro de diálogo.

Botones de opción. Se utilizan para seleccionar una opción dentro de un conjunto, y son excluyentes. Se representan dentro de un círculo blanco que, cuando está activado, contiene un círculo sólido en su interior.

Casillas de verificación. Permiten seleccionar diferentes parámetros de una misma opción.

Listas desplegables. Muestran una serie de alternativas al pulsar el botón de flecha hacia abajo que aparece a la derecha.

Cuadros de texto. Se utilizan para escribir texto, para lo cual colocaremos el puntero del ratón sobre el cuadro y comenzaremos a escribir.

Barras de desplazamiento. Permiten recorrer una lista que tiene más opciones de las que se pueden mostrar en el espacio destinado a ellas. Una vez que el usuario encuentra la opción deseada, basta con seleccionarla mediante el ratón para activarla.

Control numérico. Permite al usuario introducir valores numéricos, pulsando cualquiera de los dos iconos que aparecen a su derecha. También se puede modificar el valor numérico introduciendo directamente el número dentro del cuadro.

Fichas. Se utilizan para definir un valor comprendido entre un máximo y un mínimo. Para modificar los valores hay que arrastrar el control deslizante de un lado u otro, o hacer clic en una parte de guía en la que está situada.

Iconos expandibles. Presentan elementos de una forma organizada. Si contienen el símbolo + es que disponen de información adicional y se puede expandir. Si tiene el símbolo -, el icono ya no puede mostrar más información y no se puede expandir, sino solamente contraerse.

Fichas. Los cuadros de diálogo pueden tener varias opciones. Estas Opciones se activan en las fichas que aparecen en la parte superior del propio cuadro y debajo de la barra de título.

Una de las características de los cuadros de diálogo es que son modales, es decir, mientras están abiertos no se puede activar ninguna otra ventana que corresponda a la misma aplicación.

La ficha seleccionada indica la opción en la que estamos trabajando. El resto de fichas permanecen en segundo plano.

Operaciones con iconos

Los iconos sirven para identificar objetos. Al hacer clic o doble clic sobre éstos, se realizará alguna acción.

Como ya hemos indicado, si el icono refiere una ventana, un programa ejecutable o un archivo vinculado a un programa ejecutable, al hacer doble clic se abrirá.

Un icono se puede seleccionar haciendo clic sobre el mismo. Una vez seleccionado, puede moverse de un lugar a otro, copiarse, eliminarse, etc. Es evidente que la operación que se realiza con el icono es como si se realizara sobre el programa, archivo, objeto o ventana a la que referencia.
Se pueden seleccionar varios iconos a la vez; para ello, mantenga pulsada la tecla CTRL mientras selecciona los iconos que desee. Si queremos seleccionar un conjunto de iconos, lo haremos manteniendo pulsada la tecla Mayús, haciendo clic sobre el primer icono y el último de una lista; se seleccionarán el primero, el último y los intermedios. Utilizando estas mismas teclas, junto con las teclas de edición, podemos movernos por la ventana para seleccionar los iconos deseados con cada pulsación de la barra espaciadora.

Un icono se puede renombrar, a excepción de los propios que genera Windows. Estos no se pueden renombrar de forma sencilla, aunque si es posible. Para renombrar un icono, haz clic sobre su nombre y, después, haz clic de nuevo; el nombre aparecerá seleccionado y un cuadro a su alrededor, escribe el nombre nuevo o modifica el anterior como desees. Otro método consiste en hacer clic con el botón secundario sobre el icono y, después, seleccionar Cambiar nombre en el menú de método abreviado o contextual.

Para mover un icono, hay que arrastrarlo de una ventana o carpeta a otra utilizando el botón primario del ratón.

Para copiar un icono, lo arrastraremos de una ventana o carpeta a otra, pero teniendo pulsada durante la operación la tecla CTRL. Liberamos el botón del ratón, a continuación la tecla, y el icono se habrá copiado.

Cuando arrastramos un icono con el botón secundario del ratón, también podemos copiarlo o desplazarlo. Simplemente, cuando lleguemos al destino deseado, se nos preguntará por la acción a realizar.

Las acciones de mover y copiar iconos son equivalentes a las de mover y copiar archivos en DOS. En DOS, un archivo no está representado por un icono, pero en Windows sí y los directorios se representan con un nombre, mientras que en Windows se representan con un icono que siempre es el mismo. Cada icono que representa un directorio en Windows se denomina carpeta.

Para borrar un icono, lo seleccionaremos y, después, pulsamos la tecla SUPR, y confirmamos su eliminación.

También podemos eliminarlo haciendo clic con el botón secundario del ratón sobre el icono que se desea eliminar y, en el menú contextual, seleccionando Eliminar.

En Windows, cada vez que eliminamos un archivo, carpeta, icono, objeto, etc., no se elimina de forma permanente; lo que eliminamos se envía a la Papelera de reciclaje de forma temporal. Si deseamos recuperar un archivo eliminado, basta con ir a la papelera y restaurarlo. Cuando vaciemos la papelera, los archivos sí se eliminarán de forma permanente.


El Administrador de Programas es la interfaz gráfica de Windows 3.x y Windows NT 3.x. Consiste en iconos (accesos directos a programas) organizados en grupos de programas. Es un reemplazo de MS-DOS Executive, un gestor de ficheros que era la interfaz por defecto en versiones previas.

A partir de Windows 95 y Windows NT 4.0, el Administrador de Programas fue sustituido por el Explorador de Windows, aunque Windows 95 da al usuario la opción de elegir la interfaz de usuario durante la instalación. Por compatibilidad hacia atrás con aplicaciones antiguas, el Administrador de Programas se incluye aún en las últimas versiones de Windows. Se puede acceder mediante la ejecución de PROGMAN.EXE desde la línea de comandos o la opción Ejecutar del Menú Inicio.

El administrador de programas

Es un elemento vital para el funcionamiento de Windows. Se asemeja a un escritorio, en el cual usted puede realizar diferentes tareas. Se carga automáticamente cada vez que se inicia Windows y continúa activo durante toda la sesión de trabajo. Por medio del Administrador de programas usted puede organizar su trabajo, las ventanas, ejecutar aplicaciones, etc.

La lista que sigue describe dos de los elementos más importantes que usted encontrará en la ventana del Administrador de programas:

Iconos de grupo: Se encuentran en la parte inferior, dentro de la ventana del Administrador de programas y se distinguen por los nombres que los identifican, la representación gráfica es idéntica a la de los demás iconos de grupo. Este tipo de icono contiene las aplicaciones que usted puede ejecutar dentro del Windows.
Iconos de elementos de programa: aparecen dentro de las ventanas de grupo y representan las aplicaciones, es decir los programas que usted puede ejecutar y trabajar con ellos. Para ejecutar una de estas aplicaciones se da un doble clic sobre el icono del programa.

Los grupos

Los grupos son ventanas minimizadas donde se encuentran cada una de las aplicaciones que se pueden ejecutar, cada uno de ellos tienen un nombre que identifica a los programas que contiene. Windows tiene varios grupos predeterminados que, a su vez, contienen iconos de elementos de programa como los que se describen a continuación:
El grupo Principal contiene las aplicaciones del sistema de Windows y un elemento denominado Léame con información que se recomienda conocer antes de comenzar a trabajar con Windows.

El grupo Red contiene programas para la administración de conexiones, archivos y elementos ubicados en una red de computadoras.

El grupo Accesorios incluye aplicaciones de Windows para procesamiento de textos, dibujo y comunicaciones, así como otras más sencillas pero muy útiles. Son elementos accesorios que podrá utilizar en cualquier momento.

El grupo Juegos ofrece tres juegos que se pueden utilizar para practicar las técnicas básicas de ejecución de Windows, como es el manejo del Mouse y el movimiento de y entre ventanas, o simplemente para descansar del trabajo diario y entretenerse.

El grupo Inicio contiene aplicaciones que serán ejecutadas automáticamente al ingresar al Windows. Podrán agregarse a este grupo todas las aplicaciones que se deseen. Como opción predeterminada se encuentra vacío.

El administrador de archivos

Es una poderosa herramienta para la organización de archivos y directorios. Con él se pueden ver todos los archivos y directorios o carpetas y organizarlos en una estructura personalizada, más práctica y útil.

Se utiliza para mover y copiar archivos, iniciar aplicaciones, conectar con redes, imprimir documentos, cambiar a unidades de disco diferentes y mantener discos. Para trabajar con el Administrador de archivos, se utilizan ventanas de directorio. Una ventana de directorio presenta gráficamente la estructura del directorio del disco y otra con los archivos y subdirectorios que contiene.

Inicio

Para iniciar el administrador de archivos:

Haga doble clic en el icono del Administrador de archivos del grupo Principal. O bien, presione las teclas de dirección para mover el cursor de selección hasta el icono del Administrador de archivos y presione ENTRAR.

Ventana de carpetas o directorios

La primera vez que se inicie el Administrador de archivos, aparecerán dos ventanas, una mostrando la estructura de directorios de la unidad actual. A la derecha aparecerá el contenido del directorio actual. La estructura de directorios comienza en la parte superior izquierda con el directorio raíz, que es el primer directorio creado en una unidad de disco. Los demás directorios parten del directorio raíz. La lista de contenido de la mitad derecha de la ventana de directorio muestra los nombres de los archivos y los subdirectorios del directorio actual.

1 comentarios:

  1. la mejor información para la materia de manejo de sistemas operativos.

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