Todas las versiones de
Windows 95 y 98 trabajan como sistema base con MS-DOS.
Este sistema operativo es
el que toma el control de la máquina desde el principio; una vez cargado, se
ejecuta el programa WIN.COM, que inicia la interfaz gráfica, pasando de
trabajar en modo real (MS-DOS) a hacerlo en modo protegido (Windows).
El resto de versiones de
Windows no se inicializan originalmente en MS-DOS. Constan de su propio núcleo
de sistema operativo, aunque, una vez cargado el sistema, permiten trabajar en
el sistema
El resto de versiones de
Windows no se inicializan originalmente en MS-DOS. Constan de su propio núcleo
de sistema operativo, aunque, una vez cargado el sistema, permiten trabajar en
el símbolo del sistema o consola de comandos de MS-DOS.
No obstante, hay que tener
en cuenta que, en ningún caso, este sistema ha sido el que ha iniciado el
sistema.
Todas las versiones de la
familia NT, incluido Windows Me, tienen su propio núcleo, por lo que prescinden
de MS-DOS.
Posteriormente, en esta
Unidad, se describirá cómo mediante Windows NT, Me, 2000 y XP se puede trabajar
con algunos comandos de MS-DOS.
Posteriormente, en esta
Unidad, se describirá cómo mediante Windows NT, Me, 2000 y XP se puede trabajar
con Windows se diseñó, originalmente para trabajar con arquitecturas INTEL o
AMD (Windows 9X y Me). Luego, con la aparición de la familia NT, 2000 y XP, el
sistema operativo fue capaz de trabajar en otro tipo de plataformas, como
Alpha, Mips, Power-PC, etcétera.
En los últimos años,
Windows ha sido el entorno informático que ha alcanzado una mayor difusión
entre todos los usuarios de ordenadores personales. Los motivos han sido
varios, pero uno de los más importantes ha sido su facilidad de empleo. En el
año 1991 aparece Windows 3.0, que proporcionaba a los usuarios un entorno
gráfico amigable y muy sencillo de utilizar. Este entorno se popularizó de
forma importante con la aparición de las versiones 3.1 y 3.11 Para Trabajo en
Grupo, desembocando finalmente, y de forma casi explosiva, en Windows 95 y
Windows 98. Por la similitud de ambos se denominarán en lo sucesivo de forma
conjunta como Windows 9x.
Windows 9x es un sistema
operativo de entorno gráfico de 32 bits, con una interfaz orientada a objetos,
funciones para trabajo en redes locales y remotas, gestión de periféricos, ayuda
interactiva y soporte de las últimas tecnologías, de entre las que destaca
“Plug and Play” [enchufar y usar]. Si bien su núcleo es aún de 16 bits y se
apoya fuertemente en MS-DOS, puede ejecutar aplicaciones de 32 bits, lo que
permite compartir dispositivos y, por tanto, hacer posible trabajar en modo
multitarea. Todo ello precisará, sin embargo, de un ordenador personal de elevadas
prestaciones (el procesador más avanzado, la mayor cantidad de memoria y el
disco duro más grande que el usuario se pueda permitir). Por motivos de
compatibilidad pueden seguir ejecutándose bajo Windows 9x la mayoría de las
aplicaciones diseñadas para MS-DOS y para Windows 3.1.
La interfaz de Windows 9x
está orientada a objetos, cada uno de los cuáles tiene sus características propias.
Es usuario siempre realiza las mismas operaciones sobre los objetos (representados
por iconos o pequeños dibujos), pero estas operaciones se interpretan de
distinta forma según el tipo de objeto, según un “Menú de Contexto” [Context
Menu] que aparece al pulsar el botón secundario (derecho, para los diestros)
del ratón. La característica más importante de este menú es una opción
denominada “Propiedades” [Properties], que permite configurar adecuadamente el
objeto.
El elemento fundamental de
este entorno gráfico es la “ventana” [windows], recuadro que aparece en la
pantalla y que presenta algún tipo de información. Las ventanas tienen tres
botones en la parte superior derecha (maximizar, minimizar, cerrar), una Barra
de Título [Title Bar] central y una línea de menús bajo ésta, con diferentes
opciones para manipular el contenido de la ventana. También suele haber una
Barra de Herramientas [Tool Bar] debajo de la línea de menús, con iconos que
representan las principales opciones de aquéllos. La parte inferior de la ventana
está formada por una Barra de Estado [Status Bar], con información relativa al contenido
de la ventana, y cuya esquina derecha contiene un control para modificar su
tamaño.
La estructura básica de
Windows 9x se asienta sobre la Barra de Tareas [Task Bar], una estrecha franja
rectangular que, por defecto, ocupa todo el ancho de la parte inferior de la pantalla,
que contiene el escritorio gráfico con que arranca el sistema. En la parte
izquierda de la Barra de Tareas hay un botón denominado “Inicio” [Start], que
sirve como punto de referencia para todas las acciones que se deseen hacer en
Windows 9x: se trata de un centro de control desde el cual es posible ejecutar
todas las herramientas y aplicaciones instaladas. A la derecha de la Barra de
Tareas puede haber un conjunto de indicadores para mostrar diversos aspectos
del sistema (reloj, control de volumen, control de impresión, conexión
telefónica, etc.). El resto de la barra de tareas es utilizado por el sistema
para mostrar un icono por cada nueva aplicación que se ejecuta, lo que permite
conocer el número de aplicaciones que se están ejecutando y acceder a aquéllas
que no aparecen en pantalla.
El
botón “inicio”
Las opciones de este botón
son las siguientes:
·
Cerrar sistema [Shutdown]: permite apagar
el ordenador cerrando de forma satisfactoria todos los programas en ejecución y
los ficheros de datos abiertos por el usuario.
·
Ejecutar [Run]: opción para
ejecutar directamente un determinado programa en el caso en que se conozca de
antemano su ubicación y no se haya creado todavía el icono para poder
referenciarlo.
·
Ayuda [Help]: accede al
sistema de ayuda general de Windows.
·
Buscar [Find]: se utiliza
principalmente para buscar ficheros o directorios en el disco duro del
ordenador.
·
Configuración
[Settings]: sirve para acceder a los tres componentes que determinan la configuración
del sistema: el Panel de Control [Control Panel], donde existe un icono por
cada uno de los principales dispositivos instalados, las Impresoras [Printers],
que permite crear y modificar las configuraciones de las impresoras conectadas
al ordenador, y la Barra de Tareas [Task Bar], que es una utilidad para su
personalización.
·
Documentos
[Documents]: recoge una lista de los últimos documentos o ficheros de datos que se
han utilizado con las aplicaciones.
·
Programas
[Programs]: es quizás la opción más importante, y se utiliza para desplegar una
serie de menús desde los cuáles se puede acceder a todas las aplicaciones
instaladas en el sistema.
Si el sistema operativo se
ha inicializado correctamente, lo primero que aparece en pantalla es el
escritorio. Este es un fondo sobre el que aparecen iconos, ventanas, programas,
documentos, barra de tareas, etcétera.
Los componentes esenciales
de un escritorio son los siguientes:
• Ventanas. Es la forma que tiene Windows de mostrarnos la
información en pantalla (windows — ventanas). Posteriormente, se describen los
componentes de una ventana.
Iconos. Es un símbolo
que Windows utiliza para representar un objeto. Este objeto puede ser una
disquetera, un disco duro, la unidad de CD-ROM, la impresora, etc. Si hacemos
clic sobre un icono se abrirá una ventana en la que se nos mostrará información
relativa a ese icono, o simplemente se ejecutará un programa
dentro de una ventana.
Barra
de tareas. Normalmente ubicada en la parte inferior de la pantalla, muestra las
aplicaciones que tenemos abiertas en ese momento. Para activar una aplicación,
basta con pulsar sobre el icono al que hace referencia. La barra de tareas es
una parte importante del escritorio, ya que muestra componentes esenciales para
el manejo del mismo.
En la parte izquierda de la
barra de tareas aparece el botón Inicio. Si pulsamos este botón, se tiene
acceso a los programas y opciones de configuración de Windows.
También podemos apagar el
sistema, cerrar la sesión de trabajo, buscar archivos, etcétera.
La lista de opciones que
aparece pulsando el botón Inicio varía de una versión a otra, pero las opciones
comunes se detallan a continuación:
Programas. Contiene el
conjunto de aplicaciones que el usuario tiene a su disposición. Si cada opción
contiene otras, basta con situar el ratón encima para poder ver las siguientes.
Una vez situados sobre la aplicación deseada, hacemos clic sobre ella.
Favoritos. Esta opción,
que se incorpora en versiones de Windows 95 con Internet Explorer 4.01 SP2,
permite acceder a las direcciones de Internet que previamente hemos
seleccionado como favoritas o las que incluye el sistema operativo.
Documentos. Permite
acceder directamente a los últimos documentos con los que hemos trabajado. En
Windows 98, permite incluso acceder a la carpeta Mis documentos de forma
directa.
Configuración. Con esta
opción accedemos a iconos que permiten configurar el sistema, como, por ejemplo,
Panel de control, Impresoras, etcétera.
Buscar. Permite buscar
archivos y carpetas, equipos de la red, buscar en Internet, etcétera.
Ayuda. Abre un
programa de ayuda para consultar dudas acerca del manejo o configuración del
sistema operativo.
Ejecutar. Permite
ejecutar programas desde cualquier unidad, incluso de red: aplicaciones DOS,
programas de Windows, etc. Si hacemos clic en Ejecutar, aparece un cuadro de
diálogo en el que tenemos que introducir el nombre del programa o comando que
deseamos ejecutar y, si fuera necesario, indicar la unidad y ruta en la que se
encuentra dicho programa. A continuación haremos clic en el botón Aceptar. Si
no conocemos el nombre del programa a ejecutar, podremos buscarlo mediante la
opción Examinar.
En la parte derecha se
encuentra la zona de notificación, donde aparece también la hora, el volumen
del altavoz, el icono de tareas programadas (sólo en Windows 95 con Internet
Explorer posterior a 4.01, Windows 98, Windows 2000 y Windows XP), y otros
servicios. La parte central de la barra de tareas muestra las aplicaciones que
tenemos iniciadas.
La barra de tareas se puede
configurar, es decir, personalizar a gusto del usuario. Para ello, haz clic con
el botón secundario del ratón sobre la propia barra de tareas y selecciona
Propiedades. Esta personalización dependerá de la versión de Windows y, en
particular, de la versión de la interfaz gráfica que tengamos instalada, que
quedará determinada por la versión de explorer.exe, equivalente al COMMAND.COM
de MS-DOS o al Shell de UNIX.
Asimismo la barra de tareas
se puede ubicar en cualquier lateral de la pantalla, o incluso arriba. Basta
con pulsar el botón secundario sobre la barra y, manteniendo el botón pulsado,
arrastrarla hasta la posición deseada.
Una de las opciones más
importantes de la barra de tareas. v concretamente del botón Inicio, es la de
poder apagar el ordenador de forma correcta.
Si seleccionamos la opción
Apagar equipo, aparecerá un cuadro de diálogo que ofrece diferentes opciones,
que variarán según la versión del sistema operativo.
Las más habituales son las
siguientes:
·
Apagar. Esta opción
permite cerrar todo lo que tenemos abierto para apagar el ordenador
correctamente.
·
Reiniciar. Elije esta
opción si deseas resetear el ordenador, es decir, cerrar Windows y volver a
cargarlo. Esta operación se suele realizar cuando instalamos hardware o
software nuevo y queremos que el sistema operativo active las modificaciones
realizadas.
·
Reiniciar en
modo MS-DOS (sólo en versiones Windows 95 y 98). Esta opción, que no se
incluye en Windows NT y 2000, permite cerrar la sesión de trabajo de Windows y
utilizar el ordenador como si hubiésemos inicializado el ordenador en MS-DOS.
En este caso, normalmente, aparece el símbolo del sistema C:XWINDOWS» como
unidad y directorio activo. Es como si trabajásemos en MS-DOS, pero teniendo en
cuenta que la versión que incorpora Windows no es igual que la 6.22. Después de
trabajar en modo MS-DOS podemos apagar el sistema o volver a trabajar con
Windows, para 10 que deberás escribir win o exit en el símbolo del sistema y se
volverá a cargar Windows.
·
Suspender. El ordenador
se apaga automáticamente, pero la alimentación de corriente mantiene activa la
información en memoria RAM y, por tanto, permite volver a activar el equipo en
el punto en que nos habíamos quedado con sólo pulsar cualquier tecla. Esta
opción se utiliza cuando un usuario se ausenta por un tiempo prolongado del
puesto de trabajo.
·
Hibernar. Parecida a la
opción anterior, pero teniendo en cuenta que se hace un volcado físico de
memoria al disco duro, de forma que todo lo que teníamos abierto, o en
ejecución, queda copiado en el disco duro. De esta forma, cuando volvamos a
arrancar el ordenador, el equipo partirá del mismo punto en el que nos quedamos
al realizar la acción, dado que carga la sesión almacenada en disco. Si
suspendemos el equipo, y éste se queda sin corriente eléctrica, podemos perder
la información de la sesión de trabajo, ya que no se hace volcado a disco. Por
el contrario, cuando hibernamos el sistema, da igual que el equipo esté
alimentado o no de corriente eléctrica, ya que se ha realizado una copia de la
sesión de trabajo en el disco duro. Esta opción sólo aparece en Windows 2000 y
Windows XP.
·
Cerrar sesión de
usuario. Esta opción es normal cuando se
trabaja en redes. En Windows 95 OSR2 y posteriores, se selecciona desde el
botón Inicio. Esta opción se describe con más detalle en las versiones de
Windows 2000 y XP. Esta última opción del menú Inicio, se utiliza casi
exclusivamente cuando el ordenador está conectado a una red. Así, si un mismo
ordenador es utilizado por varios usuarios (no simultáneamente), cuando uno
finaliza su trabajo no es necesario apagar y encender el equipo para que el
nuevo usuario empiece a trabajar, sino que es suficiente con cerrar su sesión e
iniciar una nueva con su nombre de usuario particular. En Windows 9X, esta
opción no tiene demasiada utilidad, al contrario que en las versiones de
Windows NT y posteriores, que están destinadas para ser clientes de red.
Ventanas
Elementos
de una ventana
Estos componentes son los
que se explican a continuación, aunque tenemos que indicar que el aspecto
variará de unas versiones a otras de Windows, especialmente en la versión de
Windows XP. Esto no tiene que suponer ningún problema para el lector, ya que
las opciones y acciones suelen ser similares, aunque en esta Unidad
explicaremos las opciones elementales y básicas.
·
Barra de título. Ubicada en la
parte superior de la ventana y de color azul oscuro, de forma predeterminada,
consta de varios componentes:
·
Icono del menú
de control. Ubicado a la izquierda, este icono identifica a la ventana, y haciendo
clic sobre él, aparece el menú de control. En este menú se muestran las
opciones que se pueden realizar sobre una ventana: Cerrar, Mover, Maximizar,
etc. Si hacemos doble clic sobre este icono, se cerrará la ventana.
·
Título. Identifica con
un nombre la ventana. En general, este nombre hace referencia al título o
nombre de la aplicación que se está ejecutando en su interior y, a veces,
muestra algún detalle acerca del progreso de la tarea que se está ejecutando
·
Botones
Minimizar, Maximizar y Cerrar. Permiten minimizar la ventana, es decir,
enviarla a la barra de tareas para dejar el escritorio más limpio; maximizar la
ventana para que ocupe toda la pantalla o alcance el tamaño máximo con el que
esté definida esa ventana, y cerrar definitivamente la ventana.
Cuando maximizamos una
ventana, observamos que el icono que realiza tal acción cambia de aspecto;
aparece el siguiente icono En este caso, el icono tendrá ahora la función de
Restaurar, es decir, si lo pulsamos, la ventana vuelve a su tamaño inicial.
La operación de maximizar y
restaurar se puede realizar haciendo doble clic sobre la parte central de la
barra de título. No todas las ventanas tienen estos tres iconos.
Se activa haciendo clic en
la opción deseada. Se desplegarán sus opciones, y basta con situarse en la
opción deseada para activarla o ejecutarla. A su vez, estas opciones pueden
contener otras opciones, y se manejan de forma similar a las del botón Inicio.
Las opciones también se
pueden activar pulsando la tecla ALT y la letra subrayada de cada opción. Por
ejemplo ALT + A muestra las opciones de Archivo. Luego, basta con moverse
mediante las flechas de edición para seleccionar una u Otra opción, 0 bien
pulsar la letra subrayada que equivale a la opción deseada.
Las opciones que se
muestran después de activar una opción principal pueden presentarse de
diferentes formas.
·
Texto normal. Realiza una
acción determinada.
·
Texto atenuado. No disponible
por el momento o de forma permanente.
·
Texto seguido de
tres puntos. Cuando se selecciona, se abre una ventana nueva en la que se puede
realizar alguna acción.
·
Texto terminado en Cuando se selecciona,
abre un submenú de comandos.
·
Texto con P. Comando que
puede tener dos valores: activado o desactivado. Si aparece la marca, el
comando está activado.
·
Nombre con l Grupo de comandos que son
excluyentes entre sí. De la lista que aparece entre dos líneas horizontales,
sólo se podrá seleccionar una de ellas.
Otros
elementos
Barra
de herramientas. Se incorpora en versiones que utilicen IE 4.01 SP2 0 posteriores.
Permite activar rápidamente, mediante un clic de ratón, las opciones que se
incluyen en la línea de menú. Las opciones de la barra de herramientas pueden
tener un aspecto normal (activas) o atenuado (no activas).
Barras
de desplazamiento. Pueden ser verticales u horizontales, y aparecen
cuando el contenido que muestra la ventana no cabe en ella. Para poder ver el
resto del contenido de una ventana, sigue uno de los siguientes pasos: haz clic
sobre las flechas una sola vez; pulsa la flecha de forma permanente; arrastra
la barra central hacia un lado u otro de los límites de la barra de
desplazamiento; haz clic sobre la posición central de la barra de
desplazamiento que no contenga al indicador de posición, etc. (véase la Figura
6.6).
Barra
de estado. Ubicada en la parte inferior, su contenido varia según el tipo de
ventana. Suele mostrar el número de iconos de la ventana, tamaño del icono
seleccionado, número de iconos seleccionados, etc.
Operaciones
sobre ventanas
Podemos mover las ventanas
por la pantalla, agrandarlas o reducirlas, etc. Estas operaciones son muy
sencillas de realizar, ya que para cambiar el tamaño de la ventana, basta con
situar el puntero del ratón sobre el borde superior, inferior, izquierdo o derecho
hasta que tenga el siguiente aspecto: e». A continuación, pulsa el botón
primario del ratón y arrastra el borde a la posición deseada.
Para mover una ventana,
manteniendo su tamaño actual, situaremos el puntero del ratón sobre la parte
central de la barra de título. Utilizaremos la técnica de arrastrar y colocar
para mover la ventana de sitio.
Si hay varias ventanas
abiertas, sólo una de ellas estará activa, es decir, sólo podremos trabajar
sobre una de ellas. Para activar una ventana, basta con hacer un clic sobre
cualquier parte de la misma. También podemos hacerlo activando su icono en la
barra de tareas si no aparece ninguna parte de la ventana en el escritorio.
La ventana activa es la que
aparece en primer plano, y la barra de título tendrá un color diferente
(normalmente, azul oscuro). El color de la barra de título de las ventanas no
activas suele ser el mismo, pero más claro.
Otra operación habitual
consiste en actualizar una ventana. Esta operación se realiza cuando la
información que muestra la ventana se ha actualizado pero ésta no la muestra.
Teniendo la ventana activa, basta con pulsar la tecla F5 para actualizar el
contenido y que la ventana muestre los datos actualizados. Esta opción suele
utilizarse mucho en la ventana del entorno de red, que se describe
posteriormente.
Cuadros
de diálogo
Son un tipo especial de
ventanas, que permiten al usuario introducir datos y realizar modificaciones
respecto de la información que muestran.
A los cuadros de diálogo no
se les puede cambiar el tamaño, aunque sí pueden moverse (no incluyen los
iconos de cambio de tamaño). Sólo disponen del icono Cerrar y Ayuda, que es un
icono de interrogación que permite obtener ayuda acerca de las operaciones que
estamos realizando.
Sus componentes son los
siguientes:
Barra
de título. Contiene el nombre del cuadro de diálogo.
Botones
de comando. Sirven para seleccionar la opción deseada. Estos botones suelen ser
tres:
·
Aceptar. Aplica los
cambios realizados y cierra el cuadro de diálogo. Es igual que pulsar la tecla
Enter.
·
Cancelar. Cierra el
cuadro de diálogo sin hacer efectivos los cambios. Es igual que pulsar la tecla
ESC.
·
Aplicar. Aplica los
cambios realizados hasta ese momento, pero no cierra el cuadro de diálogo.
Botones
de opción. Se utilizan para seleccionar una opción dentro de un conjunto, y son
excluyentes. Se representan dentro de un círculo blanco que, cuando está
activado, contiene un círculo sólido en su interior.
Casillas
de verificación. Permiten seleccionar diferentes parámetros de una misma opción.
Listas
desplegables. Muestran una serie de alternativas al pulsar el botón de flecha hacia
abajo que aparece a la derecha.
Cuadros
de texto. Se utilizan para escribir texto, para lo cual colocaremos el puntero
del ratón sobre el cuadro y comenzaremos a escribir.
Barras
de desplazamiento. Permiten recorrer una lista que tiene más opciones
de las que se pueden mostrar en el espacio destinado a ellas. Una vez que el
usuario encuentra la opción deseada, basta con seleccionarla mediante el ratón
para activarla.
Control
numérico. Permite al usuario introducir valores numéricos, pulsando cualquiera
de los dos iconos que aparecen a su derecha. También se puede modificar el
valor numérico introduciendo directamente el número dentro del cuadro.
Fichas. Se utilizan
para definir un valor comprendido entre un máximo y un mínimo. Para modificar
los valores hay que arrastrar el control deslizante de un lado u otro, o hacer
clic en una parte de guía en la que está situada.
Iconos
expandibles. Presentan elementos de una forma organizada. Si contienen el símbolo +
es que disponen de información adicional y se puede expandir. Si tiene el
símbolo -, el icono ya no puede mostrar más información y no se puede expandir,
sino solamente contraerse.
Fichas. Los cuadros de
diálogo pueden tener varias opciones. Estas Opciones se activan en las fichas
que aparecen en la parte superior del propio cuadro y debajo de la barra de
título.
Una de las características
de los cuadros de diálogo es que son modales, es decir, mientras están abiertos
no se puede activar ninguna otra ventana que corresponda a la misma aplicación.
La ficha seleccionada
indica la opción en la que estamos trabajando. El resto de fichas permanecen en
segundo plano.
Operaciones
con iconos
Los iconos sirven para
identificar objetos. Al hacer clic o doble clic sobre éstos, se realizará
alguna acción.
Como ya hemos indicado, si
el icono refiere una ventana, un programa ejecutable o un archivo vinculado a
un programa ejecutable, al hacer doble clic se abrirá.
Un icono se puede
seleccionar haciendo clic sobre el mismo. Una vez seleccionado, puede moverse
de un lugar a otro, copiarse, eliminarse, etc. Es evidente que la operación que
se realiza con el icono es como si se realizara sobre el programa, archivo,
objeto o ventana a la que referencia.
Se pueden seleccionar
varios iconos a la vez; para ello, mantenga pulsada la tecla CTRL mientras
selecciona los iconos que desee. Si queremos seleccionar un conjunto de iconos,
lo haremos manteniendo pulsada la tecla Mayús, haciendo clic sobre el primer
icono y el último de una lista; se seleccionarán el primero, el último y los
intermedios. Utilizando estas mismas teclas, junto con las teclas de edición,
podemos movernos por la ventana para seleccionar los iconos deseados con cada
pulsación de la barra espaciadora.
Un icono se puede
renombrar, a excepción de los propios que genera Windows. Estos no se pueden
renombrar de forma sencilla, aunque si es posible. Para renombrar un icono, haz
clic sobre su nombre y, después, haz clic de nuevo; el nombre aparecerá
seleccionado y un cuadro a su alrededor, escribe el nombre nuevo o modifica el
anterior como desees. Otro método consiste en hacer clic con el botón
secundario sobre el icono y, después, seleccionar Cambiar nombre en el menú de
método abreviado o contextual.
Para mover un icono, hay
que arrastrarlo de una ventana o carpeta a otra utilizando el botón primario
del ratón.
Para copiar un icono, lo
arrastraremos de una ventana o carpeta a otra, pero teniendo pulsada durante la
operación la tecla CTRL. Liberamos el botón del ratón, a continuación la tecla,
y el icono se habrá copiado.
Cuando arrastramos un icono
con el botón secundario del ratón, también podemos copiarlo o desplazarlo.
Simplemente, cuando lleguemos al destino deseado, se nos preguntará por la
acción a realizar.
Las acciones de mover y
copiar iconos son equivalentes a las de mover y copiar archivos en DOS. En DOS,
un archivo no está representado por un icono, pero en Windows sí y los
directorios se representan con un nombre, mientras que en Windows se
representan con un icono que siempre es el mismo. Cada icono que representa un
directorio en Windows se denomina carpeta.
Para borrar un icono, lo seleccionaremos
y, después, pulsamos la tecla SUPR, y confirmamos su eliminación.
También podemos eliminarlo
haciendo clic con el botón secundario del ratón sobre el icono que se desea
eliminar y, en el menú contextual, seleccionando Eliminar.
En Windows, cada vez que
eliminamos un archivo, carpeta, icono, objeto, etc., no se elimina de forma
permanente; lo que eliminamos se envía a la Papelera de reciclaje de forma
temporal. Si deseamos recuperar un archivo eliminado, basta con ir a la
papelera y restaurarlo. Cuando vaciemos la papelera, los archivos sí se
eliminarán de forma permanente.
El Administrador de
Programas es la interfaz gráfica de Windows 3.x y Windows NT 3.x. Consiste en
iconos (accesos directos a programas) organizados en grupos de programas. Es un
reemplazo de MS-DOS Executive, un gestor de ficheros que era la interfaz por
defecto en versiones previas.
A partir de Windows 95 y
Windows NT 4.0, el Administrador de Programas fue sustituido por el Explorador
de Windows, aunque Windows 95 da al usuario la opción de elegir la interfaz de
usuario durante la instalación. Por compatibilidad hacia atrás con aplicaciones
antiguas, el Administrador de Programas se incluye aún en las últimas versiones
de Windows. Se puede acceder mediante la ejecución de PROGMAN.EXE desde la
línea de comandos o la opción Ejecutar del Menú Inicio.
El
administrador de programas
Es un elemento vital para
el funcionamiento de Windows. Se asemeja a un escritorio, en el cual usted
puede realizar diferentes tareas. Se carga automáticamente cada vez que se
inicia Windows y continúa activo durante toda la sesión de trabajo. Por medio
del Administrador de programas usted puede organizar su trabajo, las ventanas,
ejecutar aplicaciones, etc.
La lista que sigue describe
dos de los elementos más importantes que usted encontrará en la ventana del
Administrador de programas:
Iconos de grupo: Se
encuentran en la parte inferior, dentro de la ventana del Administrador de
programas y se distinguen por los nombres que los identifican, la
representación gráfica es idéntica a la de los demás iconos de grupo. Este tipo
de icono contiene las aplicaciones que usted puede ejecutar dentro del Windows.
Iconos de elementos de
programa: aparecen dentro de las ventanas de grupo y representan las
aplicaciones, es decir los programas que usted puede ejecutar y trabajar con
ellos. Para ejecutar una de estas aplicaciones se da un doble clic sobre el
icono del programa.
Los
grupos
Los grupos son ventanas
minimizadas donde se encuentran cada una de las aplicaciones que se pueden
ejecutar, cada uno de ellos tienen un nombre que identifica a los programas que
contiene. Windows tiene varios grupos predeterminados que, a su vez, contienen
iconos de elementos de programa como los que se describen a continuación:
El grupo Principal contiene
las aplicaciones del sistema de Windows y un elemento denominado Léame con
información que se recomienda conocer antes de comenzar a trabajar con Windows.
El grupo Red contiene
programas para la administración de conexiones, archivos y elementos ubicados
en una red de computadoras.
El grupo Accesorios incluye
aplicaciones de Windows para procesamiento de textos, dibujo y comunicaciones,
así como otras más sencillas pero muy útiles. Son elementos accesorios que
podrá utilizar en cualquier momento.
El grupo Juegos ofrece tres
juegos que se pueden utilizar para practicar las técnicas básicas de ejecución
de Windows, como es el manejo del Mouse y el movimiento de y entre ventanas, o
simplemente para descansar del trabajo diario y entretenerse.
El grupo Inicio contiene
aplicaciones que serán ejecutadas automáticamente al ingresar al Windows.
Podrán agregarse a este grupo todas las aplicaciones que se deseen. Como opción
predeterminada se encuentra vacío.
El
administrador de archivos
Es una poderosa herramienta
para la organización de archivos y directorios. Con él se pueden ver todos los
archivos y directorios o carpetas y organizarlos en una estructura
personalizada, más práctica y útil.
Se utiliza para mover y
copiar archivos, iniciar aplicaciones, conectar con redes, imprimir documentos,
cambiar a unidades de disco diferentes y mantener discos. Para trabajar con el
Administrador de archivos, se utilizan ventanas de directorio. Una ventana de
directorio presenta gráficamente la estructura del directorio del disco y otra
con los archivos y subdirectorios que contiene.
Inicio
Para iniciar el
administrador de archivos:
Haga doble clic en el icono
del Administrador de archivos del grupo Principal. O bien, presione las teclas
de dirección para mover el cursor de selección hasta el icono del Administrador
de archivos y presione ENTRAR.
Ventana
de carpetas o directorios
la mejor información para la materia de manejo de sistemas operativos.
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